PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LOS LGBTI+ Y EXPULSIÓN DE LAS MUJERES POLÍTICAS
de los partidos políticos
Puede ser que no residas en Argentina, pero te invito a que sigas leyendo, pues la agenda transactivista es global. En este caso, frente a la mitad de la población femenina, el gobierno actual cuida de un grupo de personas LGBTI+1 que se creen del sexo contrario, y exhorta a que sea incluído en los partidos políticos, independientemente de sus orientaciones políticas.
En 2021, el Ministerio del Interior en conjunto con el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades de Argentina, elaboraron un documento que titularon PARTICIPACIÓN POLÍTICA DEL COLECTIVO LGBTI+. Este es el resumen de su contenido.
Objetivos
“visibilizar, relevar información y desarrollar herramientas que permitan incrementar y potenciar la participación política y el ejercicio de ciudadanía de lesbianas, gays, travestis, transexuales, transgénero, no binaries, intersex y otras orientaciones sexuales y expresiones e identidades de género”
“para continuar el trabajo de ampliación de derechos democráticos de todas, todos y todes.”
“ que fortalezcan el ejercicio de ciudadanía y la participación política. “
Particularidades de la población LGBTI+
Así se describen sus problemáticas por las que debe atenderse su situación:
“… la población LGBTI+ es objeto de sistemáticas discriminaciones y violencias basadas en prejuicios de raigambre histórica, cultural y epistémica, que impiden el pleno desarrollo de sus vidas y ejercicio de derechos…”
“... las personas travestis y trans se constituyen como sujetos en extrema situación de vulnerabilidad en nuestra sociedad.”
“… la población LGBTI+ … debe lidiar con diferentes tipos de violencia, muchas veces invisibilizadas o naturalizadas.”
“... es imprescindible revertir las desigualdades que persisten y se presentan como desafíos por superar.”
Esta población, que sobrepasa las fronteras limítrofes, goza de derechos amparados por una serie de “marcos jurídicos jurídicos y conceptuales para el ejercicio efectivo de todos sus derechos” internacionales y regionales como son: La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); La Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH); Convención Belém do Pará; La Organización de las Naciones Unidas (ONU); Los Principios de Yogyakarta; La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el artículo 7 de la CEDAW más, en la constitución nacional, art 75, inc. 22.
Respecto a la situación nacional, según el mismo documento, citan a su favor:
Ley de Matrimonio Igualitario de 2010,
Ley de Identidad de Género de 2012;
más el añadido de las siguientes medidas políticas y legislaciones bajo el gobierno actual 2019〜:
creación del Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidad de la Nación en 2919;
el correcto enmarcado de la figura legal del trasvesticidio, junto a femicidio, en el Código Penal artículo 80 en 2019;
Ley de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo en 2020, que establece como sujetos de derecho a las personas gestantes (sic)
decreto de Cupo Laboral Travesti-Trans en el Sector Público Nacional en 2020;
Ley de Equidad en la representación de los géneros en los servicios de comunicación en 2021;
Ley Nacional de Promoción del Acceso al Empleo Formal para las Personas Travestis, Transexuales y Transgénero en 2021; más legislaciones provinciales similares por el ejercicio de sus derechos laborales; y
Decreto sobre el reconocimiento al derecho a la identificación de las personas no binarias en 2021.
A pesar de ir saldando las “deudas históricas con el colectivo LGBTI+” (sic), según este mismo documento, esta población atraviesa múltiples problemáticas todavía no resueltas:
en relación al ámbito educativo, existe una baja tasa de escolarización entre los travestis y trans; sufren actos de intimidación, hostigamiento y matoneo escolar
en el área de trabajo, la exclusión del mercado formal es altísima
en salud, más del 80% de las personas trans no cuentan con ningún tipo de cobertura privada, además de tener una expectativa de vida baja que conduce al “travesticidio social” (sic); y
Más en particular, en referencia a los derechos políticos, las personas trans sufren de las lógicas excluyentes y discriminatorias de los ámbitos políticos.
Participación política del colectivo en las elecciones de 20192
Estos son los resultados recopilados de las elecciones del año 2019:
“En relación a las candidaturas presentadas, los resultados arrojaron un total de 43 candidaturas pertenecientes al colectivo LGBTI+. De dichas candidaturas, 24 fueron mujeres trans y travestis, 11 varones gays, 3 lesbianas, 3 bisexuales y 2 varones trans. La mayoría de ellas ocurrió en la provincia de Buenos Aires (6), Ciudad de Buenos Aires y Santa Cruz, seguido Córdoba y San Juan (4), La Pampa (3), Santa Fe y Entre Ríos (2) y Tucumán, Salta, Neuquén, Río Negro, Chubut, Tierra del Fuego, Antartida e Islas del Atlántico Sur, San Luis y Corrientes (1).”
En total fueron 35 varones, 5 mujeres (suponiendo que las tres lesbianas son mujeres) y un resto de tres bisexuales, de los que no se puede saber su sexo biológico. Respecto al partido político, la mayoría pertenece a la coalición gobernante actual y partidos de izquierda. Solo 4 de las 43 personas llegaron a ocupar un cargo electivo (tres varones gays y una lesbiana) y “ninguna de ellas es trans” (sic). En resumen, el porcentaje de las candidaturas es bajo, sigue sin alcanzar el 1% del total, y no todas las provincias incluyeron a alguna persona LGBTI+.
Participación LGBTI+ en partidos políticos
"Los partidos políticos son aliados clave para expandir los derechos de los LGBTI+, sin los cuales los movimientos sociales serían menos efectivos".3
Festejan que se ha acelerado su inclusión en los partidos, porque ya abordaban temáticas de géneros y diversidad al interior ellos, pero todavía existen puntos pendientes para consolidar su participación política. De manera que, para formalizarla, después del relevamiento de 43 cartas orgánicas, como insumo para el análisis, afirman:
como son discriminados e invisibilizados, resulta necesario acompañar iniciativas que contribuyan a su visibilización pues los datos públicos no están mostrando dónde están sus candidatos.
En las cartas orgánicas de los partidos políticos:
es necesario la referencia expresa al impulso de la participación LGBTI+,
se debe transversalizar la perspectiva de género a todas las áreas dentro del partido, porque no “puede reducirse a un tema o área específica” (sic)
es necesario garantizar el acceso al financiamiento del partido.
Sobre los cupos o cuotas de género para candidaturas nacionales o cargos de dirección dentro del partido, se debe establecer de manera explícita la participación de las personas LGBTI+ porque, mientras se hace referencia a la paridad entre varones y mujeres, no existe una reglamentación expresa para obligar a los partidos a establecer cuotas mínimas de participación para personas pertenecientes al colectivo LGBTI+ (sic).
Las cartas orgánicas utilizan en su redacción el masculino genérico, categorías varón/mujer, expresiones sexistas, etc. Por lo tanto, para reconocer a las identidades deben adecuarse a las normativas oficiales tal como las agencias estatales han recomendado sobre el lenguaje inclusivo.
¿APROPIACION DE LOS PARTIDOS POLITICOS?
Así concluye el contenido abreviado de la exhortación oficial a incorporar a los LGBTI+ en los partidos políticos, con la contrapartida de alcanzar la completa expulsión de cualquier problemática, participación, derecho, cupo, etc. referida a las mujeres.
A estas alturas decirlo es una verdad de perogrullo, pero este documento ya no es el resultado del cabildeo en dos ministerios, sino que son lo mismo, es la coalición del gobierno actual, exhortando a expandir la agenda transactivista al interior de los partidos políticos. Quieren su agenda refrendada en sus cartas orgánicas, en la transversalización de todas sus áreas, sus cuotas y financiación, quieren tener la sartén por el mango.
Las lógicas excluyentes y discriminatorias de los ámbitos políticos para las personas LGBTI+ seguramente es innegable, ya que son ámbitos primordialmente masculinos, y “la exhortación de fortalezcan el ejercicio de ciudadanía y la participación política” puede ser la propaganda, pues el verdadero propósito es acompañar al negocio de la industria de género y la profundización de su ideología.
En 1991 se sancionó la primera ley de cupo femenino, por la cual un 30% del total de candidatos en la lista de los partidos deben ser mujeres, con un gran impacto en su incremento hasta la actualidad. Pero la participación femenina, como estrategia para igualar desigualdades estructurales, ha sido desdibujada dentro del feminismo dominante actual, tanto porque existe la ley de Identidad de Género, que declara que un varón puede ser mujer, como que, para las mujeres políticas reclamar su espacio sería piantavotos, nadie se arriesgaría a denunciarlos, porque lo políticamente correcto es empatizar con ellos. 4
LGBTI+ es el acrónimo oficial, pero varía de acuerdo al contexto, a los países, etc. Se refiere a personas que creen que su identidad se basa en no reconocer su sexo biológico. Los gobiernos actuales legislan a partir de esta categoría subjetiva e indemostrable, auxilian a esas personas por sus padecimientos específicos y apremiantes, y exige al resto de los ciudadanos, que acepten su ficción, relegando a la población femenina a un estatus social y legal inferior.
En el documento se nombran como colectivo, pero no lo son. Es un lobby que representa la ideología-industria de género. Denominarse colectivo sirve como ficción para sus seguidores, para hacerles creer que tienen problemas e intereses comunes. Pero cuando alguien duda o está en desacuerdo, por problemas de salud por ejemplo, es expulsado, como lo demuestran los relatos de los destransicionadores.
Los LGBTI+ no son ningún movimiento social, es una ideología, institución e industria, adoptada de arriba abajo, gracias al cabildeo de grupos representando a las empresas médicas, farmacológicas, corporaciones bancarias, industrias de alta tecnología y fundaciones filantrópicas (Bilek, 2021) y gustosamente aceptada por los influyentes miembros de la clase dirigente, intelectual, cultural en cada país.
¡Gracias por leer @aldiafem!
¿Te pareció una buena nota? ¿Tienes comentarios para compartir?
¿Compartirías esta nota con otros? Hazlo! Substack no funciona con algoritmos
¿Quieres seguir leyendo notas similares a esta? ¡Te invitamos a suscribirte!