O tal vez 12 meses. Pero diría que no mucho más que eso.
A lo largo de los años he recibido y revisado muchos CV. Algunos son bastante descriptivos: enumeran títulos universitarios, fechas, empresas y puestos de trabajo. Hablan de roles de manera genérica, enumerando las actividades que la persona llevó a cabo en el rol de una manera que casi repite la descripción del trabajo. Sin embargo, estos CVs rara vez son los mejores.
Los mejores CV son aquellos que demuestran tu valor profesional y lo que eres capaz de ofrecer. Se centran en los logros y van más allá de la descripción del rol. Destacan lo que lograste (es decir, los resultados obtenidos, el impacto que generaste), y no sólo lo que hiciste (es decir, las actividades llevadas a cabo).
Por esta razón, es importante buscar oportunidades profesionales en las que tengas espacio para generar un impacto, generar resultados y demostrar logros. Sin embargo, seamos sinceros: es poco probable que todos los roles te permitan "salvar el mundo", ni salvar a tu empresa, ni multiplicar por x los ingresos o los beneficios de la empresa. Pero sea tu trabajo vender, escribir código, liderar un proyecto, gestionar una cuenta de resultados, o defender a tus clientes en un juicio, busca roles en los que puedas demostrar un impacto real. Un impacto que sea relevante como para querer destacarlo ante tu próximo empleador potencial. Puede ser que hayas superado tus objetivos varios años seguidos. Que hayas entregado proyectos siempre a tiempo y por debajo del presupuesto. Que tengas una tasa de éxito superior al promedio en las causas legales que defiendes. O que recibas un feedback de clientes, equipo, compañeros, o jefes que sea superior a la media. Todos ellos son logros –líneas– que vale la pena agregar a tu CV.
Complementando lo anterior, debes hacer el esfuerzo y buscar activamente oportunidades suficientemente significativas dentro de tu trabajo. Simplemente “estar ahí" y desempeñar diligentemente tus tareas no necesariamente hará que tu CV destaque. Puede que sea más fácil tener un impacto en ciertos roles (por ejemplo, aquellos en los que se crea algo desde cero), y que otros parezcan más bien mecánicos, con poco margen para destacar. Pero aunque parezca que es así, yo respondería que la mayoría de las veces, incluso en roles puramente de ejecución, tienes las mismas posibilidades de generar un impacto más allá de lo que significa cumplir con la descripción de tu trabajo. Si crees que no tienes espacio para conseguir un impacto (o que este espacio es limitado), busca activamente formas alternativas de lograrlo. Puedes tratar de expandir tus responsabilidades y por ejemplo liderar un proyecto paralelo; o ayudar a algún compañero u otro equipo que lo necesite. Es decir, hacer algo que no se esperaba que hicieras. Incluso dentro del perímetro estricto de tu trabajo, puedes por ejemplo mejorar un proceso que sea ineficiente, y que hará que tú (o tus compañeros, u otros que venga más adelante) seáis más productivos en el futuro. En el peor de los casos, como mínimo puedes cumplir estrictamente con tus responsabilidades, pero de una manera que haga que tus clientes (internos o externos) estén más satisfechos. Todos ellos son logros que merece la pena mencionar a un hipotético futuro empleador y, por lo tanto, son logros –líneas– que merece la pena agregar a tu CV.
Finalmente, asegúrate de que estás entregando resultados con suficiente frecuencia. A eso me refiero cuando digo que conviene añadir una línea a tu CV cada seis meses, o tal vez cada nueve o doce si estás en puestos en los que los ciclos pueden ser más largos, pero el impacto también es mayor. Independientemente de si piensas cambiar de rol dentro de poco o de mucho tiempo, diría que la mentalidad correcta es centrarte en generar un flujo suficientemente continuo de logros que puedas (potencialmente) incluir en tu currículum cuando llegue el momento. Usando una analogía deportiva, se trata de "mantenerte en forma" para prepararte para su próximo desafío profesional, en lugar de tratar de "darte un atracón de resultados" en unas pocas semanas o en unos pocos meses para poder optar a tu próximo desafío profesional. ¿Significa esto que debes incluir todos tus logros en tu CV y enumerarlos a tu próximo empleador potencial? No. Cuando llegue el momento, elige los mejores ejemplos: aquellos que mejor demuestren tus fortalezas y habilidades, y aquellos que sean más relevantes para tu hipotético nuevo rol. ¿Significa que deberías cambiar de rol cada seis meses? Tampoco. No se trata de añadir una nueva descripción de puesto a tu CV cada 6 meses, sino de demostrar que cumples con regularidad y constancia.
En resumen, cuando pienses en tu carrera, piense en tu "curva de desempeño" (con qué frecuencia generas resultados). Mi opinión: a lo largo de tu carrera, asegúrate de generar resultados con regularidad, para que puedas agregar una línea a tu CV cada seis meses.