Dicen que la vida sin revisión no mejora.
Estoy totalmente de acuerdo. Por eso, voy a darte 5 ideas que resumen lo que ha sido mi trimestre y mi vuelta al colegio tras la maternidad.
Lo importante es poner al alumnado en el centro. Si no tenemos eso claro, apaga y vámonos. La educación, ya sea de un colegio o de una familia, ha de poner en el centro al niño, la niña, el adolescente. Poner en el centro es pensar en qué necesita, apoyarlo, ponerle límites y amor. Pero él o ella en el centro.
Los valores marcan la vida de los proyectos (ya sea tu existencia o el Proyecto Educativo del Centro). Ay… los valores. No los que se ponen en los papeles bonitos del colegio.
No, los que están de verdad en la cultura. Esos valores entran en conflicto a veces con lo que deseamos. Visibilizar los valores, ser honestos con ellos y realmente buscar y ser consecuentes es lo que va a dar coherencia a lo que hagamos.
De nada sirve que un centro diga que busca la personalización del aprendizaje cuando pasan muchas reuniones y casi no se habla de los niños. O que para ti es importante la salud, pero nos ponemos hasta arriba de chocolate o no nos movemos en todo el día.
Valores como eje y coherencia.
La autoexigencia desmedida no nos hace mejores profesionales. ¿Quién no se ha sentido agobiado/a a la vuelta al trabajo? Y si lo juntamos con la autoexigencia desmedida, ni te cuento. Pero eso no nos hace mejores maestros. No digo que no busquemos la calidad en el trabajo, de hecho eso nos hace avanzar.
Digo que cuidado con los mensajes que nos damos al no llegar a todo. ¿Qué es todo?
El futuro que ya está aquí lo siento más incierto que nunca. Será la madurez o chat GPT-4, pero uf…
Veo potencial y riesgo al mismo tiempo.
¿Qué debe aprender el alumnado? ¿Para qué sirve la evaluación que hacemos? ¿Y el contenido? ¿Cómo los preparamos para el mundo en el que viven? ¿Cómo podemos aprovechar esta ola de cambios…? Muchas preguntas que aún me hago y no sé las respuestas.
Los profesores, educadores y maestros necesitamos autocuidado. Y autocuidado es saber parar, es que alguien nos acompañe, es tener salud, es evitar ambientes tóxicos, es no poner más leña a fuegos que no van a ningún sitio.
Autocuidado es darte lo que necesitas.
Autocuidado es enviar, a veces, aunque sea mentalmente un poquito al caraj… (ejem 😂)
Autocuidado es conocernos.
Autocuidado es escribirte estas líneas para que pongas tus 5 puntos de aprendizaje en este trimestre.
Nos vemos a la vuelta de Semana Santa.
Te mando un abrazo grande.
PD1: Recuerda que puedes escuchar mi podcast aquí.
PD2: Me ayudará mucho que mandes esta newsletter a tus amigos si te resulta interesante.
PD3: Cuídate. Disfruta. Vive.