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Centroamérica entre líneas: un blogcast de libros
Biblioteca bizarra
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Biblioteca bizarra

de Eduardo Halfon

Los recuerdos son imágenes del pasado que se archivan en la memoria, reproducciones sucedidas en un momento determinado a las que solemos dar una interpretación y que a menudo, van ligadas a una determinada carga emoción. De una u otra forma, la memoria, a modo de una biblioteca de recuerdos, es un lugar que nos ayuda a encontrarnos con nosotros mismos.

Las personas estamos hechas de recuerdos que nos determinan y edifican, son nuestras raíces y trazan lo que somos: seres que experimentan, crecen, maduran y aprenden. Sin embargo, estos recuerdos pueden llegar a ser realmente efímeros, pues muchos desaparecen en el olvido. Algunos se salvan de este destino, en forma de frases hilvanadas en un diario personal. En ocasiones, especialmente cuando leemos, se convierten en intensas marcas de colores estridentes para indicarnos que ahí está el pequeño tesoro que en algún momento pudo dar sentido a nuestra vida, o en curiosas anotaciones y reflexiones en sus márgenes; textos marginales para sucesos residuales.

Depositamos nuestra confianza de hechos que consideramos importantes en sencillos trazos manuscritos en un papel, ya sea en un cuaderno que guardamos con esmero o en un libro, emulando el arte del escritor; el que escribe guarda. Y es que hacer literatura es querer rellenar los espacios vacíos de la memoria, sabiendo todo el tiempo que no se puede.

Somos palabras y nuestra memoria narrativa no es fluida. No es continua; no es una secuencia fílmica sino que se manifiesta como una serie de imágenes fragmentadas; similar a los collagesde fotografías viejas y gastadas, descolorándose ya tras el sucio celofán de un álbum familiar; seguro que para los que migrantes digitales que tienen (o tenemos) cierta edad, saben a lo que nos referimos. Conforme leemos nuestros recuerdos, narramos nuestro transiyat en esta vida que nos ha tocado vivir.

Algo así es leer Biblioteca Bizarra; una serie de crónicas literarias y personales, inusuales, sobre el oficio de la escritura y el oficio de la vida. Hacemos una inmersión en las vivencias del autor, llegándonos a apropiar de ellas, sin invitación previa por parte del autor. De la mano de Eduardo Halfon, los relatos de Biblioteca Bizarra es ese album de la memoria de autor y, tras el celofán, vemos varias fotografías en una sola página —algunas relacionadas entre sí, otras ajenas al conjunto, y aún otras, apócrifas— que el autor quiere narrarnos.

A través de una prosa íntima y reflexiva, el autor guatemalteco, Eduardo Halfon, va presentándole al lector su propia biblioteca personal y bizarra —el acto de escritura, el nacimiento de su hijo, la tensa relación con su país de origen—, para así alejarse aún más del horizonte que divide la ficción y la realidad. Los textos reunidos en esta oportunidad no son la excepción: crónicas íntimas, biografías imaginarias, cuentos hipnóticos se enlazan hasta borrar las fronteras entre lo real y lo imaginario.

En «Biblioteca bizarra» el observador es Eduardo Halfon, quien a través de estas crónicas breves (brevísimas) que en principio pareciera ser una reunión de bibliotecas singulares y lectores apasionados deviene en un libro mucho más profundo e íntimo. Otra especie de biblioteca, intimista y propia, compuesta por pequeños retazos de su vida, su lugar en el mundo (ni guatemalteco, ni norteamericano) a través de los ojos de los demás, su abuelo en un relato, su hijo en otro o incluso los desheredados que encuentra en un viaje en Colombia o su salida de Guatemala al calor de una amable amenaza que lo invita a callarse si desea seguir viviendo.

Este libro comienza con la curiosidad de Halfon de investigar las bibliotecas de los demás, tanto de conocidos suyos como de autores célebres, para ver qué contienen y cómo están organizadas: una premisa atractiva para cualquier bibliófilio. Casi a medio camino, sin embargo, el autor introduce su atención en recuerdos aleatorios, que narra en breves párrafos y brincando desordenadamente por el tiempo. Del recuento de bibliotecas físicas, particulares pasamos a una especie de biblioteca de memorias y recuerdos; una biblioteca con vida propia… la vida de Eduardo Halfon.

'Biblioteca bizarra' es un delicioso texto escrito por un amante de los libros para otros bibliófilos. En él nos habla de bibliotecas raras, poco heterodoxas, propietarios de libros con filias y fobias fuera de lo común; librerías de viejo, librerías privadas, organizadas por colores, bibliotecas inexistentes (porque su dueño se desprendía de todos los libros que compraba), monotemáticas, etc. También nos habla de los desechados por una sociedad que no perdona los fracasos o las malas decisiones. Halfón cuenta el encuentro que mantuvo con un grupo de personas indigentes y drogodependientes en una biblioteca de un suburbio de Medellín en el marco de un festival literario celebrado en esta ciudad colombiana, y de las cuestiones, temores e inquietudes que le trasladaron durante el mismo. Pasando la página de este álbum narrativo, nos relata la etapa de preparación antes del nacimiento de su hijo, yuxtaponiéndola con el trabajo de traducir poesía de William Carlos Williams; narra el modo en que vivió el escritor el embarazo y nacimiento de su primogénito, y los sentimientos que ese acontecimiento le propició. El autor nos comparte las impresiones que le causaba siendo niño la base francesa de submarinos Saint-Nazaire durante la II Guerra Mundial. Y nos evoca los recuerdos de su infancia como el terremoto de 1976 y donde comenta y lamenta muchos de los problemas de Guatemala que aún se hablan a baja voz, como los temas de la guerra de los años 80, el racismo hacia el indígena, y la descomunal diferencia entre clases. O el momento en que tuvo que abandonar Guatemala, su país natal, con diez años.

Y en otro giro de sus recuerdos, nos relata que es mejor no andar hablando demasiado; narra en primera persona las amenazas anónimas que comenzó a recibir tras la publicación de su primer libro; y se hace valer como un gran reflejo de la sociedad guatemalteca y de la persecución por motivos ideológicos que todavía a día de hoy sigue existiendo en este país centroamericano.

Con el autor viajamos en un continuo analepsis, yendo y viniendo en una línea temporal sin límites, viendo pasar sus pensamientos. Lo que Halfon hace maravillosamente bien es recordar el pasado con detalles tan precisos que nos remontan varias décadas atrás, a la Guatemala de antes, a momentos cotidianos y sencillos, y a una infancia que, aunque propia, también es común para los que compartimos su generación. Sin darnos cuenta, como lectores, también formamos parte de esta biblioteca bizarra.

Y aunque Halfon es un autor nómada, su origen late en su caminar, sin llegar a marcar el ritmo de su camino. La realidad de la Guatemala que lo vio crecer y su contexto producen una huella en el autor y, entre líneas se puede percibir parte del dolor que le produce. Halfon es consciente de que la situación en Guatemala no ha mejorado, sino que ha empeorado. La desigualdad, la corrupción, la pobreza, la falta de acceso a educación y salud y demás problemas que quisieron corregir con la revolución, desde finales de los cincuenta, han empeorado. Hay una gran cantidad de tierras y riqueza en manos de pocas familias. Lo que ha cambiado es que aunque el poder sigue en manos de la oligarquía, una nueva clase política en una relación enquistada con una recalcitrante clase religiosa, abanderada por pastores evangélicos y por supuesto, los militares: son ellos quienes protegen de manera más solapada que las cosas no cambien. Antes los militares estaban en el frente, ahora quizás están en segunda fila, pero siguen muy vinculados al gobierno y al narcotráfico. Una sombra que en forma de visita susurrante, le planteó mejor no andar hablando demasiado.

Eduardo Halfon asegura que su incursión en la literatura empezó por accidente. Antes de ser escritor fue bibliófilo, luego traductor, pero antes de eso, ingeniero. Eduardo Halfon es un escritor nómada que siempre vuelve al mismo lugar para inspirarse: su infancia. No tanto para hablar de él directamente como de la historia de sus abuelos, que son parte del siglo XX con el Holocausto, de su país, Guatemala con los horrores de la guerra, y aquellos episodios familiares, ajenos y propios donde está parte de la búsqueda incesante de su identidad. Una identidad que el autor construye desde su devenir nómada, con la posibilidad de destruir y reconstruir con cada nuevo horizonte que recorre. Mientras tanto, nos aferraremos a nuestras memorias, repletas de recuerdos, que nos permitan también construir una identidad: nuestra identidad.


Biblioteca Bizarra es una publicación de Eduardo Halfon y Editorial Jekyll & Jill la publicó en 2018. La fotografía de la cubierta de la edición realizada por Jekyll & Jill fue tomada en 1981 por la reportera Jean Marie Simon en la carretera de Esquipulas, en Guatemala, mientras acompañaba al guardaespaldas  de la campaña electoral de Mario Augusto Sandoval Alarcón. Este fue un político guatemalteco, fundador en 1960 del partido Movimiento de Liberación Nacional y padrino de los temidos escuadrones de la muerte. En 1954, ayudó al coronel Carlos Castillo en el golpe de Estado en contra de Jacobo Arbenz. Y sirva esta breve nota para que se hagan una idea del personaje que sale en la cubierta de esta edición.

Eduardo Halfon Tenenbaum nació en 1971. Es un escritor y profesor guatemalteco. Su devenir empezó por una ruta distinta a la que finalmente tomó. De ancestros judíos polacos y judíos árabes fue un niño criado en Ciudad de Guatemala, un adolescente y joven formado en Estados Unidos y un hombre recién estrenado en su adultez como Ingeniero industrial que regreso a su país sin dominar el español, hasta que a los 27 años se topó con el deslumbramiento de la lectura, de la literatura. Primero el placer de leer, luego el de escribir y desde entonces nada cambia su rumbo. Su literatura ahonda en la búsqueda de la identidad, uno de los temas centrales de su obra.​ Como él mismo señala, sus libros son “una búsqueda de raíces, de comprender la identidad, su identidad”. Sus novelas son breves, no necesita muchas páginas para expresar y contar lo que quiere contar. Sobre su estilo, el mismo ha dicho que él es cuentista; de libros muy breves, pues es su manera de contar.

Eduardo Halfon ha publicado 15 libros de ficción y su obra ha sido traducida al inglés, francés, alemán, italiano, serbio, noruego, ruso, entre otros. Entre algunos de sus títulos publicados mencionaremos Esto no es una pipa, Saturno, dos novelas breves, publicado por Alfaguara en 2003, De cabo roto, publicado por Littera Books en 2003, El ángel literario, publicado por Anagrama en 2004, Los espacios irónicos, publicado por La Propia Cartonera en 2010, Mañana nunca lo hablamos, publicado por Pre-Textos en 2011, Canción, publicado por Libros del Asteroide en 2021 y Un hijo cualquiera, publicado por Libros del Asteroide en 2022. De los premios y galardones recibidos, mencionaremos algunos como Premio Nacional de Literatura de Guatemala y el Premio al mejor libro extranjero en Francia, ambos en 2018, el Edward Lewis Wallant Award y el International Latino Book Award, ambos obtenidos por su novela Duelo en 2019 y el Premio Cálamo Extraordinario por su novela Canción en 2021.


  • Halfon, Eduardo. Biblioteca bizarra. Zaragoza: Jeckyll & Jill, 2018. ISBN: 978-84-945940-7-6.

  • Tituaña, Katicnina (2021). Biblioteca Bizarra, las crónicas valientes de Eduardo Halfon. En Radio Cocoa, Especiales (14 de noviembre). Recuperado de: enlac

  • Boix, Verónica (2020). Reseña: Biblioteca Bizarra, de Eduardo Halfon. En La Nación, Crónicas inclasificables (9 de mayo). Recuperado de: enlace

  • Manrique Sabogal, Winston (2021).Eduardo Halfon. En WMagazín (29 de abril). Recuperado de:enlace

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