☁️ Micromeditación
De todos las cosas que habitan el cielo mis favoritas son las nubes.
No la luna, el sol o los planetas.
No las estrellas, los pájaros o los globos coloridos que se han escapado de alguna mano regordeta.
No.
Las nubes.
Observar una nube blanca y esponjosa me da paz. La miro detenidamente y pienso que me gustaría que desapareciese la gravedad a mi alrededor.
Me caigo en ella y me acoge, me envuelve y me consuela.
Y me quedo allí, y lo observo todo desde arriba.
Con distancia.
{Pasa una nube…}
El
calendario tradicional japonés -que cada vez me gusta más- marca Bōshu (las gramíneas muestran sus aristas y germinan) y Kamakiri Shōzu (eclosionan los huevos de la mantis religiosa).
Es mi cumpleaños.
Ella llega corriendo con sus zapatos de tacón por el suelo empedrado; en una mano un ramillete de globos- amarillo, lila, azul y blanco- en la otra una bolsa en la que se adivina un regalo (para mí). Destila ganas de ofrendarme su energía festiva y yo, aunque sigo disfrutando más dando, ya sé, por fin,de la importancia del recibir (otro regalo que me han otorgado los años). La mesa, mitad cobijada bajo la sombra de un árbol con diminutas flores blancas, -yo diría que es una especie de Catalpa- nos ofrece fresas y cerezas de un rojo atávico, dulce y salado, limonada ,cafés, chocolate, Bloody Mary y Pol Roger - el champagne favorito de Churchill y también el mío- para el brindis final. Este año propongo hacerlo en silencio, cada uno el suyo. Se chocan las copas, alzo la mirada al cielo y te pienso grande y bonito papá. Allí en lo alto está mi nube, protegiéndonos. Vuelvo a tierra y recorro todos y cada uno de los ojos que hoy me acompañan-verdes, azules , grises y avellana- todos brillan. Me siento sostenida.
El cielo esta noche me regalará una luna entera, la más grande y rosa que haya visto jamás, pero por ahora me brinda una nube hermosa que nos alivia los calores. Las diminutas florecillas caen caprichosas y nos adornan el pelo. Y la lluvia, pues… para la tarde. Gracias. Nos sobran los motivos para brindar y allí llevo mi atención. No hay otra manera. Decido, una vez más, jugar a mi favor. Que importante esto.
Y allí estamos, celebrando a pesar de todo o precisamente por eso.Es necesario celebrar la Vida cuando menos apetece, la partida se juega en nuestras mentes. Siempre.
Pompitas, bengalas, abrazos e Intención. Gracias Vida.
{Pasa una nube…}
El WhatsApp de Gema me muestra un montón de ranas croando, las escucha en un camino que recorre diariamente -me cuenta- y yo pienso que es afortunada en medio de esa naturaleza que eclosiona. Desde que leyó
esto, acudo a ella cuando pasa por ese punto exacto donde los crustáceos reclaman su lugar en el mundo. Su voz en el audio me acaricia con ese acento canario que tanto amo. Me cuenta que me piensa y que me abraza. Yo lo agradezco profundo y sonrío. Su dulzura traspasa la distancia.
Te contesto, lavandera querida: Se escuchan perfectamente, exultantes. Yo también te pienso y deseo que estés bien. Te abrazo grande y mullido, amiga.
{Pasa una nube…}
Ana sabía que me hacía ilusión una revolución solar y ahí está, en la bandeja de entrada. Su sensibilidad y empatía es de las más grandes. Yo estos días estoy lenta y como congelada y no le hago saber lo mucho que me ha acariciado su carta y su regalo.
Mucho Ana, me ha gustado mucho.
{Pasa una nube…}
Me tumbo en la hierba, está algo húmeda pero no me importa. Juego a observar la forma de las nubes mientras escucho un trocito del discurso de Charlie Kaufman a través de los auriculares, habla sobre cómo escribir sobre algo que nos duele:
“ No sé qué es la herida, sólo sé que es antigua, sé que es un abismo en mi ser, sé que es dolorosa, sé que es inescrutable o al menos imposible de ser articulada.Creo firmemente que tú también tienes una herida, creo que es específica a ti y común en todos, creo firmemente que constituye ese algo de ti que debe ser ocultado y protegido, eso que debes practicar cinco veces al día como si fuese un baile, eso que dejaría de ser interesante si se revelara a los demás. Es lo que te hace débil y patético, es lo que hace que amarte sea realmente imposible. Es tu secreto, incluso para ti mismo, pero es algo que quiere vivir, es la fuente de tu arte, pintura, baile, escritura, tratados filosóficos y guiones… y nos morimos de hambre y nos matamos y nos decimos mentiras y horrores y queremos ganar porque estamos solos y vacíos y asustados y se nos ha hecho creer que ganar hará que la cosa cambie pero no existe la victoria ¿Qué se puede hacer? sólo di quien eres, dilo de verdad, en tu vida y en tu trabajo, díselo a alguien allá fuera que esté perdido, alguien que no haya nacido aún, que no nacerá hasta dentro de quinientos años. Lo que escribas será una vivencia de tu tiempo, no puede ser otra cosa más que eso, pero lo más importante, si eres honesto con quien de verdad eres ayudarás a esa persona a estar menos sola en su mundo porque se reconocerá así misma en ti y le dará esperanza.”
Se me eriza la piel, me asoman las lágrimas, porque el sentido de la vida -al menos para mí- se esconde cada vez más tras las palabras honestas y la coherencia. Ya no comulgo con este sistema lleno de sinsentidos que atentan al más simple y necesario sentido común y me ahogo, y siento una presión grande en la boca del estómago, y estoy muy perdida, y no sé que hacer, …tal vez Kaufman tenga razón y baste con decir quién soy, pero no es tan sencillo. Empiezo a intuirlo pero no sé si sabré gritarlo o contarlo, y tengo miedo (mucho) y sé que no puedo ni quiero seguir participando de la farsa que nos enloquece y nos mata malamente…pero estoy totalmente paralizada y lo único que puedo hacer es leer, una y otra vez, la frase que me regaló en un folio impreso con letra cómic sans mi terapueta:
“¿ Tienes la paciencia para esperar
hasta que el fango se asiente y el agua se aclare?
¿Puedes permanecer inmóvil hasta que la acción correcta
surja por si sola?
Lao Tzu
Lo intento. No es fácil, pero lo intento.
Sólo (¿sólo? solo, sola ) di quien eres.
Dilo de verdad.
Si eres honesto con quien de verdad eres ayudarás a esa persona a estar menos sola en su mundo porque se reconocerá así misma en ti y le dará esperanza.
Sólo di quien eres. Dilo de verdad.
El Botiquín
☁️ El medicamento del mes
Escuchar a Antonio Gala - que en paz descanse- hablar del sentido de la vida con Jesús Quintero.
Posología: las veces que haga falta.
Efectos secundarios: puede escocer
J.Q: — ¿Qué es lo más inteligente que se puede hacer en esta vida?
A.G:— Salir de esta especie de laberinto en el que nos han metido. Salir de una vida que no es la nuestra y que no es la mandada; una vida que es una organizacóin que necesita esclavos para seguir manteniendo la pura organización que necesita esclavos, y así hasta el final. Salirse de esta cadena terrible, desencadenarse, a riesgo de la soledad, a riesgo de la falta de comprensión. Irse un poco al campo, en el mejor de los sentidos. Liberarse de la extraña y monótona esclavitud de cada día. Darle a cada día su propio afán, pero también su propia sonrisa, su propio gozo, su propio color, su propio aroma. Eso es lo inteligente. Porque una inteligencia que no me ayude a Vivir, no la quiero, no me sirve para nada, ni creo que le sirva para nada a nadie.
☁️ Un analgésico
Cuatro ensayos llenos de sabiduría: “Mercurio”, “De mi propia vida”, “Mi tabla periódica” y “ Sabbat”. Un regalo maravilloso y bello de un hombre siempre generoso . Si como a mí te gusta Sacks o si todavía no lo conoces (deberías) tienes este maravilloso documental en Filmin.
☁️ Un reconstituyente
Saber que hay un lugar entrañable y lento en un rincón de Madrid donde se arreglan plumas estilográficas y también se venden de segunda mano -o nuevas pero antiguas - verdaderas joyas. Un establecimiento de anticuario que estoy deseando visitar, se llama Julia Gusano -que nombre tan novelístico, ¿verdad?- y es aquí .
☁️ El remedio de la abuela
Esto le gustará mucho a mi antropóloga favorita, Esther :
Del maravilloso libro “ Walking: One Step at a Time” de Erling Kagge. Os lo traduzco:
“… Mientras nos preparábamos para ir al Polo Norte en 1990, pasamos unas semanas probando nuestro equipo en Iqaluit, un pequeño pueblo en el noreste, en el Ártico Canadiense. Fue aquí donde aprendí una valiosa tradición del pueblo Inuit. Si estás tan enfadado que a duras penas puedes controlar tus impulsos, se te pedirá que abandones el lugar y camines en línea recta a través del paisaje hasta que tu rabia, tu enfado, te halla abandonado. Entonces, ahí, en el punto donde tu ira se ha ido clavarás un palo en la nieve. Así, se medirá la longitud, o la magnitud de tu furia. Lo mejor que puedes hacer si estás enfadado — una condición donde nuestro cerebro reptiliano gobierna nuestras decisiones— es caminar un rato mientras te alejas del objeto de tu enfado.”
☁️ Algo que no falla
La naturaleza, sal a pasear y respira.
Gracias por estar ahí, con Amor,
P.
P.D Algo que todavía no he visto en el cielo son las auroras boreales — que por cierto pueden verse en Iqaluit —, quien sabe, a lo mejor le quitan el primer puesto a las nubes ;)
Ay, mi Patri bella... te adoro, es un regalo leerte (y saberte ) 🌱.
Se ve que mi comentario de esta mañana no llegó
No recuerdo cómo era exactamente
Ni importa
Te mando calorcito y sal de mis lágrimas para descongelar un poquito esa parálisis
Te quiero
Admiro la belleza que transmites
Gracias por compartirla
Me llena
Me llega
Te quiero