¿Cómo integrar las partes que se están rompiendo?
Hay un momento en la vida de toda mujer en la que se da cuenta que no es que tenga que dejar de ser niña para ser adulta, simplemente basta con integrar, porque no se puede olvidar quien fuiste, al contrario, tienes que recordarlo para saber quién quieres ser cada día.
De de ser niña a ser mujer
Cuando escribí este apartado no pude evitar escuchar la canción de Belinda
“No sé que pasa pero siento que algo esta cambiando […]Yo no sé, pues algo está pasando, mírame mi cuerpo está cambiando y no sé, no dejo de pensarlo, será que es el momento de crecer de niña a mujer[…]”
En verdad puedo sentir esta canción, es como si empezara de nuevo cada tanto tiempo, y aquí quiero hacer una diferencia: no es lo mismo empezar de cero, que empezar de nuevo.
Creo que se empiezan pocas veces desde cero: cuando nacemos, cuando vamos por primera vez a la escuela, cuando tenemos nuestro primer trabajo, y cuando se es padre o madre por primera vez. Lo demás es volver a empezar recurriendo a todo lo que ya hemos vivido y aprendido.
Caprichosa
Un capricho es el deseo impulsivo de algo que se considera necesario, pero creo que sin él no existiría la determinación para seguir nuestros más profundos y sinceros deseos, y ¡esa es la cosa! Aprender cuáles deseos son los que mi corazón, mi alma y mi cuerpo realmente quieren, y cuáles son una ilusión y un engaño del dolor para llenar un vacío que tal vez no necesita ser llenado.
El capricho es inspirado por un antojo en lo auténtico, en lo original y también en lo simple, y estas características lo convierten en una forma de crear, es como si fuera el motivo que nos empuja a crear nuestra obra de arte en la que el ingenio o la fantasía rompen las reglas, y a muchas personas no les gusta romperlas ni que se rompan.
Reconocerme como una persona caprichosa me ha costado, sin embargo, ha sido como el agua y la arena para calmar ese fuego que necesito saber cuándo y en qué momentos apagar.
Y sí a veces la niña irreflexiva y apasionada me gana dejándose llevar por los sentimientos. Esto de aprender a conocerse y a calmarse es todo un viaje donde el guía, el mapa y la maleta eres tú misma.
El enojo detrás del capricho
En este reconocimiento y aceptación, he descubierto que el enojo surge cuando las cosas no salen como tú quieres, y en ese sentimiento te puedes alejar de la verdadera lección que la vida te quiere dar.
“No se puede transformar lo que no te permites explorar”.
Para mi es necesario voltear a ver tu pasado, tu historia, y también el de tu familia, solo así he podido comprenderme mejor y decidir qué me quedo y qué no.
Bajar las barreras: las mías
Bajar barreras es percibir lo que está sucediendo sin juicio, estar dispuesta a darle oportunidad a las cosas, incluso al tiempo, a la vida y a los procesos. Es bajar mis límites y mis juicios para estar dispuesta a recibir todo como venga, porque en el todo está incluido lo bueno, lo malo, lo lindo, lo feo, lo mágico, lo misterioso, la luz, la oscuridad, el principio, el fin, la mentira y la verdad.
Cuando algo se rompe es una nueva oportunidad para reinventarse.
Tal vez hay partes de ti que no sabes que existen, o no te gustan. Date la oportunidad y verás todo lo que puede cambiar.
“La magia está en lo que te resistes a experimentar”.
-Mon ✨️