#023 el periodismo por bandera
una agresiva campaña contra las libertades en el líbano intenta silenciar a las profesionales de la información, pero ellas no lo permiten.
¡Marhaba1! ¿Qué tal estáis? Primero de todo, aquellas que estáis en el Estado español, esperemos que ya hayáis ido a votar en esta jornada electoral clave. Mientras esperamos los resultados, os invitamos a conocer historias de resistencia esta vez también ejercida a través de la palabra, de la palabra libre. No viajamos muy lejos de casa, ya que nos quedamos en el Líbano para hablaros de la campaña contra la libertad de expresión que han emprendido las autoridades, poniendo especial foco en las periodistas.
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Últimamente, en el Líbano, las periodistas se han convertido en las protagonistas de las noticias. Y eso nunca es una buena noticia. En abril, fueron los directores de medios independientes Lara Bitar, de The Public Source, y Jean Kassir, de Megaphone News, quienes fueron convocadas para ser interrogados. Este mes, la ofensiva contra las libertades ha escalado. La periodista y presentadora de televisión Dima Sadek ha sido condenada a un año de prisión, privación de derechos civiles y una multa de 110 millones de libras libanesas, más de 7.000 euros. ¿Su crimen? Un tuit.
En febrero del 2020, después de que dos jóvenes fueran atacados en la ciudad norteña de Trípoli por personas leales al Movimiento Patriótico Libre (FPM), Sadek criticó esta acción tachándola de “racista y nazi”. El líder del FPM, Gebran Bassil, inició una demanda contra ella por la que está siendo encarcelada por "calumnia, difamación y promoción del sectarismo".
Para las periodistas libanesas, la condena de Sadek no es nada nuevo. “El mensaje es alto y claro: si no te abstienes de expresar tus puntos de vista y te opones abiertamente a la autoridad gobernante y exiges que ésta y sus partidos rindan cuentas por los crímenes diarios cometidos contra el pueblo, iremos a por ti”, afirma Doja Douad, cofundadora del Sindicato de Prensa Alternativa, creado recientemente. En declaraciones a /zaura/, explica la escalada de la campaña contra las libertades.
“Ya conocíamos las amenazas, el acoso legal, la intimidación, los ataques, la obstrucción y los asesinatos”, dice Douad. Líbano ocupó el puesto 130 entre 180 países en el Índice de libertad de prensa de Reporteras Sin Fronteras de 2022. Según un informe de la Fundación Samir Kassir, con sede en Beirut, hubo más de 800 violaciones de la libertad de expresión y la libertad de prensa bajo la presidencia de Michel Aoun, quien gobernó del 2016 a 2022. “Una sentencia de cárcel ahora también es una opción”, añade Douad.
Ayman Mhanna, director ejecutivo de SKEyes, centro de la Fundación Samir Kassir, considera que “no hay un mensaje nuevo”. “Es una nueva aplicación de algo que ya sabíamos, que es el control del poder judicial por parte de los partidos políticos tradicionales, por lo que si atacas o criticas a alguien que es uno de los líderes de los grandes partidos políticos, encontrarán cualquier interpretación de la ley para suprimir tu voz”, denuncia Mhanna.
“Me preocupa más la independencia del poder judicial que la libertad de expresión porque estas periodistas van a seguir en la lucha”, añade el director de SKEyes. La falta de un poder judicial independiente ha afectado a la población libanesa durante mucho tiempo. Todavía no se ha responsabilizado a nadie por la explosión en el puerto de Beirut que mató a más de 210 personas el 4 de agosto de 2020. A pesar de provocar la evaporación de la mayoría de los ahorros del pueblo libanés, ningún banco ha sido llevado ante la justicia.
En este contexto, las periodistas libanesas también deben enfrentarse a unas condiciones de trabajo muy complicadas. Durante los últimos cuatro años, el país de los cedros ha atravesado una de las peores crisis económicas del mundo desde la década de 1850, según el Banco Mundial. Pese a las dificultades económicas, las periodistas siguen haciendo su trabajo. “Debido a la gran división que existe en el país, esta censura no impedirá que las periodistas digan lo que quieran”, afirma Mhanna. “Tampoco evitará que los partidos políticos usen sus herramientas para suprimir sus voces”, constata para /zaura/.
Amnistía Internacional ha documentado más de 10 casos de citaciones para investigación por parte de agencias militares y de seguridad solo en 2023. “Las periodistas libanesas se enfrentan a la represión de las libertades y al colapso económico, lo que significa que luchan por dar a conocer las noticias y mantener sus trabajos a la vez que sufren decenas de violaciones de los derechos de las trabajadoras, así como la batalla diaria por un margen de libertad y los desafíos que enfrentan para hacer su trabajo”, dice Douad.
La “politización del poder judicial” denunciada por Mhanna impacta a toda la población. La campaña contra la libertad de expresión ha ido en aumento. “Se interroga a más personas por compartir puntos de vista en línea, lo que también afecta al diálogo, ya que la mayoría de las cuentas [en las redes sociales] ahora son falsas en lugar de personas que se comunican y piensan juntas”, lamenta la cofundadora del sindicato alternativo. Ser optimista es muy difícil en estos tiempos complicados.
“Ahora es un momento en el que las fuerzas políticas tradicionales se sienten envalentonadas: se las arreglaron para salirse con la suya con la explosión de Beirut, sin aplicar ninguna reforma económica, se siguen saliendo con la suya en todos los aspectos sin rendir cuentas”, denuncia Mhanna. Aún así, las periodistas en el Líbano siguen haciendo su trabajo. No les amedrentan las amenazas ni estas primeras condenas, sino que les sirven de fuelle en su misión periodística. Son conscientes de la necesidad de ejercer un periodismo libre y consciente. En esa afrenta, resisten.
Si queréis ampliar la información sobre lo que está ocurriendo en el Líbano, os recomendamos que consultéis los siguientes enlaces:
‘El fallo contra Sadek sienta un precedente peligroso para la libertad de opinión en el Líbano’, firmado por la Coalición de Libertad de Expresión y Opinión (en inglés)
Cualquiera de las investigaciones de The Public Source.
El canal de Youtube de Megaphone News es una muy buena manera de informarse.
cantar la revolución.
Mi cuerpo cuenta mi historia
Nadie tiene el derecho de juzgar
Esta es la que soy, no cumplo los estereotipos
Hace un mes, tuve el placer de asistir a un espectáculo impresionante en Beirut. Ocho artistas de Egipto, Sudán, Irak, Marruecos, Túnez y Líbano tomaron el escenario del club KED después de una residencia creativa de cinco días. Allí, brillaron voces femeninas de rap, trap y hip-hop de la región de Oriente Medio en la edición veraniega del festival internacional de música Beirut and Beyond. Y Medusa TN fue una de ellas. Esta rapera tunecina asentada en Francia nos trae este canto al amor propio llamado ‘Size me’. La también madre e ingeniera de inteligencia artificial lanza un poderoso mensaje: “no me importa una mierda la talla tres, estoy enamorada de mi talla”.
ellas son la /zaura/.
Esta semana ha empezado la Copa del Mundo femenina en Australia y Nueva Zelanda, y las mujeres árabes están haciendo historia. La árbitra Heba Saadieh será la primera palestina, hombre o mujer, en arbitrar una Copa del Mundo. Originaria de Palestina pero nacida y crecida en Siria, la historia de Saadieh es una de constante superación. Después de formarse como jugadora y árbitra en Siria, tuvo que abandonar el país tras el estallido de la guerra civil y en el 2012 aterrizó en Malasia, donde se unió al programa de árbitros de la Asociación de Fútbol de Malasia antes de mudarse a Estocolmo. Fue allí donde obtuvo la licencia de árbitro de la FIFA y comenzó a arbitrar en los partidos de liga de la división 1 en la Asociación Sueca de Fútbol. Aunque la Copa Mundial Femenina del 2023 es la más grande hasta el momento, la representación árabe en el torneo sigue siendo escasa, con Marruecos como el único equipo de la región de Oriente Medio y África del Norte. Las leonas del Atlas son el primer equipo árabe femenino en haber conseguido entrar en la competición de más alto nivel. El mundo árabe las mira, como hizo a sus compañeros masculinos en el otoño, con todas sus esperanzas puestas en ellas. Si queréis conocer más sobre Heba Saadieh, os dejamos este interesante enlace.
manifiestos.
Amor, sexualidad y matrimonio en el islam, Waleed Saleh Alkhalifa, ediciones oriente y mediterráneo.
La liberación de la mujer, otorgándole sus derechos, especialmente en algo tan vital como los asuntos referentes a su vida íntima, no supone en absoluto quebrantar o infringir las normas del islam.
Publicado por nuestra editorial favorita, este libro quiere arrojar luz sobre un gran número de aspectos desconocidos –sexualidad, homosexualidad, ablación sexual femenina, matrimonio, hiyab, adulterio, divorcio…– de la cultura islámica, además de tratar de corregir opiniones erróneas y estereotipadas con respecto a ella, aportando datos e informaciones de primera mano sobre conceptos y prácticas arraigadas en algunas sociedades del mundo árabe y musulmán que están en cierta medida fuera del alcance de la mirada occidental. Temas que se consideran tabúes para la investigación, como por ejemplo los diferentes tipos de matrimonio secreto que se practican en un ambiente hermético y alejado de investigadores y medios de comunicación.
*Hemos recogido todos los libros recomendados en esta lista de Goodreads. ¡Síguenos allí también"!*
plazas y avenidas.
Esta semana nos traemos ningún evento, porque, de vez en cuando, toca descansar. Pero sí os queremos recomendar este alarmante informe que ha sacado Human Rights Watch que descubre que en muchos países de Oriente Medio y el norte de África aún impiden que las mujeres se muevan libremente en su propio país o viajen al extranjero sin el permiso de un tutor masculino. Al menos 15 países de la región aún aplican leyes de estatus personal o de familia que exigen que las mujeres “obedezcan” a sus esposos, vivan con ellos o soliciten su permiso para dejar el hogar conyugal, trabajar o viajar. Las mujeres consideradas “desobedientes” pierden su derecho a la pensión alimenticia.
Marhaba (مرحبا) significa hola en árabe.